Comprar un televisor y no perder dinero en el intento


Cambiar el viejo televisor CRT (Tubo de Rayos Catódicos, por sus siglas en inglés), o el no tan viejo LCD que compraron en Navidad puede ser una decisión difícil, pero también costosa si no se toman en cuenta ciertos criterios a la hora de hacer la búsqueda y la compra.

El salto es necesario por ahorro de energía. Los viejos televisores tienden a consumir más  energía que los nuevos modelos LED, por ejemplo. Este cambio podría resultar en un ahorro del 40% del consumo de electricidad, según algunas páginas especializadas.

Ese es un paso, pero entre los mismos televisores LED lo ideal es buscar los que tienen la etiqueta de consumo en verde. Eso no es el consumo final del aparato, más bien es una guía que te permite ver cuánta energía gasta, pero entre más tiempo pasa encendido, eso varía.

Después de eso vienen aspectos más técnicos, pero que son sencillos de entender y que le darían un gran valor agregado a su compra. Asumamos que el presupuesto para comprar un televisor sería de unos 500 dólares. Pongo ese monto porque es un punto medio entre televisores de gama baja y con buena calidad.

Entonces, como suelo decirles a mis amigos, lo primero que deben preguntarse es para qué  quieren el televisor. Puede sonar algo obvio, pero permítanme explicarles que ahora no solo se usan para ver el cable. También sirven como monitores de computadoras, para ver películas en aplicaciones como Netflix o Amazon Prime e incluso para videojuegos.

Cada uno de esos usos implica un criterio distinto. Por eso es necesario también investigar la marca y el modelo, para ver si ofrece el mejor desempeño en el uso que queremos darle.

Por ejemplo, un televisor que ofrece buena imagen para películas no necesariamente tiene buena calidad cuando se le usa como monitor, o puede que tenga una respuesta lenta ante los comandos  que se le den a la hora de usarlo para videojuegos. Y estar insatisfecho con algo que costó 500 dólares es como haber tirado el dinero a la basura.

La calidad de la imagen está basada, en parte, por la estructura de píxeles que tenga una pantalla. La mayoría de los televisores hoy en día ofrecen una estructura RGB (Rojo, verde, azul). Es el estándar en la mayoría de las pantallas, sin embargo, marcas como LG en años anteriores incorporaron RGBW (Rojo, verde, azul y blanco) para abaratar costos.

Como consecuencia, la calidad de la imagen en los televisores de gama baja es inferior, al igual que su precio. Siempre es importante fijarse que la etiqueta del televisor indique una estructura de píxeles RGB, de tal manera que la fidelidad de los colores sea buena.

Es importante también averiguar si el contraste de negros que ofrece el aparato es bueno. Es posible que su compra se vea opacada por colores que se ven más grises. Eso es una muestra de mala calidad de imagen. Y podría reflejarse directamente cuando usted ve películas o series. Se enfrentaría a una imagen más lavada, en lugar de colores sólidos.

También si lo que buscan es ver películas o series en plataformas de streaming como Netflix o Amazon Prime, lo ideal es que busquen un Smart TV. No puedo decir que un televisor con Android TV sea lo mejor, porque posiblemente encuentren que cada sistema operativo ofrece una experiencia de usuario distinta.

Piensen que en general la mayor parte de aplicaciones que usarán serán de videos, así que cualquier otra alternativa como el Firefox TV de Panasonic o el Smart Hub de Samsung pueden ser buenas alternativas sin pensarlo.

El caso de los videojuegos

Si el mayor uso que le dará a su nuevo televisor es para jugar los fines de semana, en las noches o todo el tiempo. Lo primero que debe pensar es en el input lag. Esta parte es complicada, porque por experiencia sé que los vendedores locales no tienen ni idea de qué demonios es eso.

Pero simplemente es la velocidad de respuesta del televisor frente a un comando dado por el usuario. En videojuegos esto puede significar la diferencia entre ganar y perder. Por eso importante escoger modelos que ofrezcan una respuesta menor de 20ms. Eso es lo ideal.

Los modelos LG tienen los mejores números en esta área, pero recuerden el tema de la imagen. Más de 30ms podría representar una gran frustración para el usuario y por ende la compra de otro televisor o la devolución.

No piensen que buena calidad es solo marcas como Sony o Samsung. En realidad TCL y Vizio también tienen algunas alternativas que les pueden llamar la atención si su presupuesto no alcanza para algo de gama media o alta y así le dan peso a sus pesos.


Vladimir Vásquez

Periodista, amante de la tecnología, los videojuegos y de vender sus aparatos después de un año de uso. Pueden seguirlo en Twitter como @vasquezvladimir

2 Comment(s)

  1. Eduardo Narvaez
    20 octubre, 2017

    Es como tambien los nuevos TV 4K…en teoria mejor resolucion y/o mas pixeles que un LED/LCD HD ( por ende mas caro) pero, al ojo humano es lo mismo…ver un 4k que un HD…ademas sin mencionar que no hay mucho contenido para tegnologia 4k, osea canales de TV, etc etc…

  2. Jorge
    20 noviembre, 2017

    Personalmente no me compraría nunca un smart TV, puesto que te implica conectarlo a internet para explotar todo su potencial. Y si no permaneces en casa viendo TV no tiene sentido, es una necesidad creada.

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